La ropa del bebé debe ser cómoda y holgada, para permitirle moverse fácilmente. Evita las prendas que suelten pelos o tengan imperdibles, lazos, cintas o cordones.
No es conveniente abrigarle en exceso. El niño no necesita más ropa que un adulto. Suele tener las manos y los pies fríos, debido a la inmadurez de su sistema circulatorio, pero ello no significa que tenga frío. Lava la ropa del recién nacido ntsde utilizarla, empleando jabones neutros o detergentes para prendas delicadas. Evita el uso de lejía o suavizante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario